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Abstract
Con tendencia, el patriarcado y las tendencias racistas en los Estados Unidos limitan a la mujer latina porque la definen dentro de una dualidad, pero el estado Coatlicue es el estado de existir sin definición. La identidad de la mujer es ambigua y entonces necesita ser construida por el individuo no por la condición cultural de una mujer individual. En el libro The House on Mango Street, Esperanza, una adolescente mexicana que vive en Chicago, crea su identidad propia a través de existir en el estado Coatlicue. Su crecimiento emocional transforma su experiencia en lo que podemos llamar una experiencia bildung. Esperanza se enfrenta a una dualidad de identidades creadas desde la perspectiva del hombre, pero no está dispuesta a conformarse con estas identidades predeterminadas. Rechaza los binarios impuestos. Ella rechaza las expectativas del patriarcado y la sociedad racista para construir su propia identidad a través de un proceso de confrontar y superar las fuerzas negativas en su vida.
En este ensayo, analizaré la adolescencia de Esperanza desde el lente de Gloría Anzaldúa y su concepto, el estado Coatlicue, que ella presenta en su libro Borderlands, la Frontera. Este término se relaciona a fondo con la vida de la joven Esperanza, pero a pesar de la cantidad de investigación sobre The House on Mango Street, no hay estudios sobre la conexión entre la lucha de la protagonista y el estado Coatlicue. Un concepto que me llama la atención en este libro es que Esperanza es el único personaje que supera las fuerzas negativas en su vida y que escapa de Mango Street para perseguir una vida de autosatisfacción más alta. Diana Klein apoya esta observación en su descripción del libro: “The House on Mango Street...celebrates the search for the real self and cultural responsibility in the face of different oppressions” (26). El rechazo completo de la idea de una identidad predestinada y la disposición de vivir en el estado Coatlicue dan a Esperanza una nueva conciencia y le permite tener éxito en su búsqueda para su “real self and cultural responsibility” (26).